lunes, 4 de julio de 2011

Evolución de las Remesas en el Ecuador

En el Ecuador, las remesas representan aproximadamente el 36% de los ingresos de unos 500.000 hogares, ubicados especialmente de clase media[1]. Entre el 2000 y 2010 más de USD 23.000 millones fueron enviadas al país por compatriotas en el exterior contribuyendo, en parte, a la reducción de la pobreza en sus hogares. Sin embargo, en la otra cara de la moneda se encuentra la desintegración familiar.[2]

Fabián Zambrano, es uno de los jóvenes ecuatorianos que ha experimentado esta realidad. Desde hace 10 años está al cuidado de su tía debido a que sus padres emigraron a España en busca de empleo. No obstante, a pesar de la ausencia de sus padres, recibe todos los meses el dinero para su manutención. Al respecto, cabe recordar que si bien el fenómeno migratorio en el Ecuador empezó por los años 50, hasta mediados de los 90 las remesas no superaban los USD 500 millones anuales. Después de esa fecha, su evolución se aceleró hasta alcanzar un crecimiento continuo de aproximadamente 19% anual hasta el 2007, año en el que se registró la mayor cifra histórica en remesas, USD 3.087,80 millones, más de 8 veces de lo que se recibía a mediado de los 90.

Fabián, comentó durante su relato que se encontraba preocupado porque ya habían transcurrido algunos días de abril, y aún no recibía la llamada de sus papás –o del banco– en la que le avisarían que el dinero para la matrícula del colegio y comprar algunos útiles, además del que recibe normalmente para su alimentación, había sido depositado en su cuenta: “Me preocupa, ya mismo empiezan las clases y aún no me matriculo… la situación está difícil, desde hace dos años mi mamá se demora más tiempo en los envíos y hasta me envía menos”. El escenario vivido por Fabián no es aislado, pues efectivamente las remesas han disminuido en los últimos periodos. El año pasado, por ejemplo, ingresaron al país USD 2.324 millones en remesas, una cantidad inferior en más de USD 98 millones a los USD 2.422 que ingresaron en el año 2005. En el año 2008, primer año de caída, la reducción fue del 8,62% mientras que en el 2009 fue de más del 11%. Ya para el 2010 las remesas habían descendido a los USD 2.324 millones, la cifra más baja registrada en los últimos 6 años. [Gráfico 1].

ACE214graf1De acuerdo al Banco Central, esta cantidad de dinero fue recibido en aproximadamente 6,7 millones de giros provenientes principalmente de Estados Unidos (USD 1.040,20 millones), España (USD 944,40 millones) e Italia (USD 182,50 millones). El promedio de las remesas se encuentra alrededor de los USD 115. Cifras del INEC indican que aproximadamente el 81% de las transferencias recibidas tienen un valor máximo de USD 200; un 11% se encuentran entre USD 200,01 y USD 400; en tanto que el 8% restante envían más de estas cantidades.[3]

En cuanto al destino geográfico de las remesas, el 68% de este flujo (USD 1.589,9 millones) está concentrado solamente en 6 ciudades del país como se describe a continuación: Guayaquil, USD 597,3 millones (25,6%); Quito, UDS 415,8 millones (17,8%); Cuenca, USD 364,9 millones (15,6%); Loja, USD 75,2 millones (3,2%); Azogues, USD 68,7 millones (2,9%); y Ambato USD 68,1 millones (2,9%). Del mismo modo, las provincias que acumulan montos significativos en estas transferencias son: Guayas (USD 617,7 millones); Pichincha (458,1 millones); Azuay (USD 422,9 millones); Cañar (USD 163,8 millones); y Loja (USD 107,4 millones), que en total suman USD 1.824 millones (78,5%).

Los efectos de las remesas en la condición económica de sus acreedores son positivos, por lo que también mejoran el bienestar de la sociedad, y es que el 96.5% del dinero recibido por remesas es utilizado en productos de la canasta básica[4]. Entre sus beneficios a la economía local se puede citar que tienden a aumentar el ingreso nacional, apoyan la balanza de pagos, amplían el consumo interno y en algunos casos contribuyen al fortalecimiento en el ahorro. Por otro lado, se podrían citar como efectos negativos las distorsiones causadas en el sector laboral, pues la percepción acerca de la situación laboral local no es tan buena como la que se tiene de la extranjera y esperan emigrar del país (como lo hicieron sus familiares). De modo que los incentivos para la búsqueda de nuevas actividades generadoras de ingresos podrían verse afectados. Además, los problemas sociales y emocionales a causa de la separación de las familias suelen tener finales nefastos como suicidios, drogadicción, pandillas, delincuencia, entre otros, debido a la soledad y falta de afecto, tal como ha sucedido en Chunchi.[5]

Si bien es cierto estos flujos de dinero que ingresan a la economía del Ecuador en forma de remesas son de gran relevancia y han ayudado a suplir muchas necesidades de miles de familias, tambien lo son los problemas sociales mencionados anteriormente. Es así, que los gobernantes deberían establecer políticas públicas que hagan del país un lugar en el que sus ciudadanos tengan oportunidades de empleo que les permita mantener junto el núcleo familiar y puedan accede a un buen nivel y calidad de vida.



[1] Cálculo realizado en base al costo de la canasta básica, el envío promedio de remesas y su uso en base a datos del INEC y BCE.
[2] Las cifras presentadas en este documento corresponden a las publicadas por el Banco Central del Ecuador,.
[3] Cifras obtenidas de las estadísticas del Banco Central del Ecuador y del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
[4] Caracterización socio-económica de los Migrantes. Basado en la ENEMDU 2007.
[5] Chunchi es uno de los lugares con mayor índice de emigración. El suicidio de jóvenes es común debido a la soledad a falta de sus padres.


Análisis de Coyuntura Económica publicado en la Fundación Ecuador Libre el 04 de julio de 2011 - ACE No. 213 " Remesas " (www.ecuadorlibre.com)

No hay comentarios:

Publicar un comentario